BÚSQUEDA DE VIDA EXTRA-TERRESTRE
por Antonio Sánchez Ibarra
Octubre 9, 2004
Gran parte del éxito de los seudo-científicos en engañar a la sociedad sobre
la vida extra-terrestre con historias de ovnis y adubciones, además de la
poca cultura científica en nuestros pueblos, es el hecho de que no
proporcionamos información sobre la existencia de proyectos y trabajos
serios que se realizan con ese propósito.
Ello también es alimentado con las versiones de "secretos" que guardan los
científicos o instituciones de ciencia por parte de los seudo-científicos.
Por ello, intentaré resumir en este artículo varios aspectos en torno a esas
versiones.
En primer lugar, podemos pensar que es muy curioso que, quienes viven
dedicados a la observación del cielo son quienes precisamente nunca ven algo
extraño o interpretan algún fenómeno en el cielo como un ovni.
Recordemos que ovni son las siglas de "objeto volador no identificado". El
manejo como sinónimo de nave extra-terrestre es lo que nos han inculcado los
seudo-científicos.
Por lo anterior, los astrónomos que son quienes están dedicados a la
observación del cielo, pueden en ocasiones llegar a ver ovnis, pero
existiendo una cultura de observación y manteniendo una actitud científica,
llegan a interpretar el fenómeno observado sin calificar el mismo o
investigan su origen.
De esta forma, un satélite, un meteorito moviéndose en dirección al
observador u otros fenómenos, tienen respuesta para el astrónomo antes de
asumir que sea algo extraordinario.
En la actualidad se suma a esto, los múltiples sistemas de telescopios
automatizados que están obteniendo imágenes en busca de asteroides, cometas
o supernovas. Muchos de estos telescopios tendrían oportunidad
ocasionalmente de captar ovnis y, sin embargo, esto no ocurre.
¿Guardar secretos los astrónomos sobre algo que observaron? Sumamente
improbable. La comunidad astronómica mantiene una estrecha comunicación
entre sí y el intercambio de información es impresionante. Por ello,
cualquier observación extraordinaria sería muy difícil que pudiera
mantenerse en secreto y sería rápidamente filtrada.
Entonces, ¿Qué hacen los investigadores sobre el problema de la vida
extra-terrestre? Se habla normalmente de que hay proyectos serios. ¿Cuáles
son, quien los hace y dónde?
Veámoslo.
En la Tierra:
Investigadores exploran principalmente el continente Antártico en búsqueda
de meteoritos marcianos que en el transcurso de millones de años se han
encontrado con nuestro planeta después de largas travesías por el medio
interplanetario como producto de impactos en el planeta rojo. Tales impactos
de asteroides con Marte, parte de la historia de nuestro Sistema Solar, han
provocado que rocas marcianas salgan disparadas al impacto y hayan alcanzado
la velocidad de escape del planeta para quedar viajando en el espacio.
La fortuna de identificar esos meteoritos como marcianos, es gracias a tener
la referencia de los constituyentes en el suelo marciano desde 1976 gracias
a las sondas Vikingo, que analizaron el suelo marciano.
El estudio de estas muestras en los laboratorios permitió en 1996 localizar
lo que posiblemente fueran fósiles de bacterias. Aunque ha habido una fuerte
discusión al respeto, la posibilidad se mantiene.
Por otra parte, varios centros de investigación mantienen centros de
Astrobiología, donde se simulan condiciones de planetas, satélites
naturales, atmósferas y suelos, para revisar las posibilidades de desarrollo
de algún tipo de vida. NASA mantiene uno de estos laboratorios en el Ames
Research Center.
En el Sistema Solar:
Paralelo al propósito de incrementar nuestro conocimiento sobre los cuerpos
del Sistema Solar con el estudio por sondas interplanetarias, ha estado el
interés perenne de la búsqueda de señales de vida. Desde Mercurio hasta
Neptuno, incluyendo satélites naturales, asteroides y cometas.
Es evidente el especial interés en el estudio del planeta Marte. Es el
cuerpo del Sistema Solar que más ha sido estudiado en la historia de la
exploración espacial. El estudio reciente y aún activo de los robots
motorizados Spirit y Opportunity sobre el suelo marciano, ha incrementado
notablemente nuestro conocimiento sobre el pasado del planeta y las
evidencias de que el agua fue un elemento importante en Marte, aumentando
también la posibilidad de que aun existiera tal elemento en el subsuelo y,
con ello, también la posible existencia de alguna forma elemental de vida.
Tal estudio continuará en las próximas décadas e incluso ya esta aprobada
una misión en el 2014 para traer muestras directamente del suelo marciano.
Entre los cuerpos candidatos a presentar algún vestigio de vida elemental,
se encuentran listados especialmente los satélites naturales de Júpiter,
Europa y Ganymedes, así como Titán, satélite de Saturno.
Existen indicios de que Europa podría contar con un océano bajo su suelo
congelado y ya hay varias propuestas de misiones con sondas automáticas para
orbitarlo e incluso, de existir tal océano, enviar submarinos automatizados.
Ganymedes también presenta posibilidades.
Sobre Titán, con una rica atmósfera, tendremos mayores elementos para
afirmar tal posibilidad en diciembre del presente año, cuando la sonda
Huygens sea separada de Cassini que orbita al planeta, para tener un
descenso sobre el satélite y realizar mediciones in situ de su atmósfera y,
si sobrevive, del suelo de Titán.
Mucho se ha teorizado de que los cometas podrían ser los portadores de
moléculas de vida. Las próximas misiones Deep Impact de NASA y Rosseta de la
Agencia Europea del Espacio, habrán de darnos mucha información al respecto.
Mas allá del Sistema Solar:
Son cada vez más comunes las noticias sobre descubrimiento de planetas
extra-solares. Esto es, planetas que giran en torno a otras estrellas. El
avance tecnológico que ha impactado al equipo de observación y el
refinamiento de las técnicas mismas de observación, ha permitido que en sólo
el último quinquenio, el número de planetas extra-solares se incremente
sorprendentemente.
La última estadística de la Enciclopedia de Planetas Extra-solares, nos
indica la existencia de 117 sistemas planetarios con 133 planetas y 13
sistemas con múltiples planetas.
Si bien estos planetas localizados son en su mayoría de gran masa y tamaño,
estamos cada vez más cerca de encontrar planetas de masa similar a la Tierra
y con ello, al menos la primera condición favorable para la posible
evolución de la vida.
Incluso, aunque están a discusión imágenes de posibles planetas
extra-solares, no pasará mucho tiempo en que estas sean logradas.
Con este objetivo, varias misiones espaciales se sumarán en los próximos
años.
Por otra parte, tenemos que revisar el mayor proyecto de búsqueda de vida
inteligente activo actualmente: SETI, siglas de "Search for
Extra-Terrestrial Inteligence" (Búsqueda de inteligencia extra-terrestre).
Recordemos que en el propósito de buscar vida extra-terrestre, tenemos que
plantear si estamos buscando vida elemental como lo pueden ser bacterias, o
vida inteligente, donde tomamos como parámetro, obviamente, al homo sapiens.
Es altamente factible que en un futuro próximo encontremos señales de vida
elemental en algún lugar de nuestro Sistema Solar, como los señalados
anteriormente.
Sin embargo, localizar una civilización que al menos estuviese tan avanzada
como la nuestra, es todo un reto.
Una de las alternativas en este propósito es SETI. Fundamentalmente consiste
en "escuchar" en el espacio esperando captar alguna señal en frecuencias
indicadoras de que una civilización estuviera emitiendo mensajes.
El historial de SETI es grande y data de 1959 bajo la propuesta de Frank
Drake. Después de muchos contratiempos, SETI ha avanzado sustancialmente con
la novedosa y muy eficiente propuesta de involucrar a cualquier persona con
un computador y conexión a Internet.
El increíble monto de datos colectados con radiotelescopios a la escucha de
señales como el de Arecibo, Puerto Rico, planteaba la necesidad enorme de
procesarlos y analizarlos. Ningún computador podría realizar tal trabajo.
Ante ello, surgió la propuesta de David Anderson y Dan Werthimer de crear un
software en forma de salva-pantallas que cualquier persona pudiera tener en
su computador para analizar paquetes de información mientras no utiliza su
equipo. Así nació SETI@home.
Iniciado este proyecto en 1999 y ante la gran sorpresa de sus impulsores,
actualmente más de cinco millones de usuarios se encuentran analizando las
señales de radio en búsqueda de inteligencia extra-terrestre. Ellos han
realizado el trabajo en el cual un solo computador hubiera necesitado más de
dos millones de años en efectuarlo.
SETI tiene un riguroso sistema de verificación de las señales para evitar
errores. Cualquier señal candidata a proceder de una civilización
extra-terrestre será verificada en diversas formas y, en caso de ser
positiva, su anuncio sería a través del Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas.
Una variante poco conocida de SETI es la búsqueda óptica que se encuentra en
desarrollo. Esto significa no sólo recurrir a las señales de radio, sino a
la parte óptica e infraroja del espectro.
Como se verá en esta síntesis, la búsqueda de vida extra-terrestre es un tema
importante en el ámbito científico. De igual forma, se trata con toda la
rigurosidad y la importancia que tiene. ¿Podrían imaginar el tremendo
impacto desde cualquier perspectiva cuando se anunciara que hemos contactado
una civilización extra-terrestre? Recuerden la novela o la película "Contacto".
"Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias", decía
Carl Sagan.
Alguien más también señalaba, "La mejor prueba de que hay vida inteligente
en el Universo, es que no nos han visitado". |